Didáctica Mágica consiste en crear experiencias de aprendizaje emocionantes e inolvidables para los alumnos. La magia es un arte que existe desde hace miles de años, desde el Egipto antiguo. Es un arte que asombra y perpleja a las personas, un arte que hace cuestionar a cada uno su manera de entender el mundo. Por estas características la magia ha sobrevivido durante tantos años de la humanidad. Este arte proporciona una herramienta a los profesores para potenciar su comunicación, aumentar el interés y la atención de los alumnos y sumergirles en el contenido curricular de manera inesperada y asombrosa.
Al realizar trucos de magia en el aula consigo captar la atención de mis alumnos a unos niveles incomparables, produciendo en ellos una entrega absoluta y motivándoles por desear conocer y aprender. Esta chispa que se enciende en ellos les sirve como energía para todo el trabajo más formal que viene después de los trucos. Incluso se podría argumentar que les llega a moldear su forma de concebir el mundo, abriendo sus mentes a lo imposible y haciendo que no tengan un pensamiento “con límites.” Esto puede influir directamente sobre su flexibilidad cognitiva, generando un razonamiento que sale de lo normativo y en definitiva más creativo.
Pero la Didáctica Mágica no se reduce únicamente a la realización de trucos en el aula. Esta didáctica tiene tres vertientes a destacar sobre los que elaboraré a continuación:
Teorías de la magia
Una de las facetas de la Didáctica Mágica es la aplicación de diferentes teorías de la magia al labor docente. Entre ellas, yo aplico técnicas de comunicación no-verbal (la mirada, la voz, las manos y el cuerpo), la atención, la anticipación, la psicología del engaño y la misdirection para potenciar mi discurso dentro del aula. Con estas teorías se puede generar un ambiente lleno de emociones y de misterio a través del cual se mejora signíficamente el proceso de aprendizaje de los alumnos.
Realización de trucos
Los trucos de magia resultan ser un vehículo muy potente para presentar e incluso evaluar contenidos con los alumnos. Mediante la realización de un truco de magia el profesor consigue despertar en sus alumnos una gran variedad de emociones además de captar su atención, proporcionándoles una oportunidad de emplear el pensamiento crítico, cuestionando sus conocimientos del mundo que les rodea.
Yo adapto la narrativa de algunos trucos para poder introducir el vocabulario específico y los contenidos que estén tratando en clase. De esta manera, consigo sumergir a los alumnos en el temario y que ese vocabulario tenga una resonancia duradera para ellos.
De vez en cuando hago juegos sólo para divertirme, sin relacionamos con ningún contenido curricular. Sólo para que los alumnos se diviertan conmigo. Esto suele ocurrir si la clase está funcionando bien como grupo y como refuerzo positivo les hago una pequeña actuación de magia y malabares.
Alumnos magos
Por último, de vez en cuando entrego mis poderes mágicos a mis alumnos para que ellos realicen los trucos para sus familiares o bien para sus amigos. Con este vertiente de la Didáctica Mágica conseguimos que los alumnos desarrollen varios aspectos fundamentales de su cognición como la planificación, la flexibilidad cognitiva, el control inhibitorio y sobre todo la memoria operativa y su capacidad comunicativa.
Memoria Operativa: Esta memoria es la que tiene nuestro cerebro para manejar una variedad de informaciones a la vez para llevar a cabo nuestras intenciones con éxito. Cuando una persona realiza un truco de magia, debe de controlar un serie cosas a la vez:
- Control de su lenguaje verbal
- Control de su lenguaje corporal
- Control de sus espectadores
- Control de los objetos
- Control de los tiempos y ritmos del truco
Se puede ver claramente que dependiendo del truco en cuestión, los alumnos tienen una tarea riquísima para desarrollar esta función ejecutiva importantísima para nuestro día a día en el mundo.
Podrán ver en los siguientes vídeos las implicaciones en el desarrollo cognitivo a la hora de realizar un truco de magia:
La comunicación: Nuestra única manera de trasmitir nuestros pensamientos y emociones es a través del lenguaje, tanto verbal como no verbal. Cuando un mago realiza un truco de magia debe de controlar estas vías de comunicación al detalle, ya que cualquier desliz puede trasmitir inseguridad así perjudicando el efecto. A la hora de ensayar y realizar los trucos de magia, los alumnos desarrollan una amplia gama de aspectos de nuestra capacidad comunicativa:
- El discurso
- La entonación
- El ritmo
- El volumen
- La mirada
- Las manos
- La postura
Cada uno de estos aspectos puede resultar de máxima utilidad en el futuro de nuestros alumnos para desenvolverse en una sociedad cada vez más social.
Para mi la magia no consiste en la manipulación de objetos en sí, sino que la magia existe cuando el mago consigue hacer olvidar a sus espectadores que existe un ‘truco’ y que durante un tiempo crea en la magia. A través de la Didáctica Mágica logro hacer que mis alumnos se olviden de que estén en el colegio y de que estén aprendiendo lo que les permite disfrutar de su aprendizaje de una manera mágica.